Qué es el balance de constitución de una empresa y cómo realizarlo
El balance de constitución de una empresa es uno de los conceptos más relevantes que deberás comprender si quieres crear tu propio negocio. En las siguientes líneas, te explicaremos de forma sencilla y práctica de qué se trata este documento contable y para qué sirve. Además, te contamos cómo puedes realizarlo paso a paso con la ayuda de nuestra asesoría mercantil en Madrid. Sigue leyendo y conoce cómo cumplir con este requisito legal para empezar tu actividad empresarial con buen pie.
¿En qué consiste el balance de constitución de una empresa?
El balance de constitución de una empresa es un documento contable que refleja la situación patrimonial de la empresa en el momento de su creación. Es decir, muestra los bienes, derechos y obligaciones que tiene la empresa al inicio de su actividad.
Es un documento obligatorio para las sociedades mercantiles, como las sociedades anónimas, las sociedades de responsabilidad limitada, las sociedades comanditarias o las sociedades colectivas. No es necesario en las formas jurídicas que no tienen personalidad jurídica propia, como los autónomos, las comunidades de bienes o las sociedades civiles.
¿Para qué sirve el balance de constitución de una empresa?
El balance de constitución de una empresa tiene una doble finalidad:
- Por un lado, sirve para acreditar que el capital social está totalmente desembolsado y que los socios han aportado los recursos necesarios en el inicio de la actividad. Esto es importante a fin de garantizar la solvencia de la empresa y la protección de los acreedores.
- Por otra parte, sirve para determinar el valor de las participaciones o acciones de los socios, que se calcula dividiendo el capital social entre el número de participaciones o acciones. Esto es clave a la hora de establecer los derechos y obligaciones de los socios, así como en futuras operaciones societarias.
¿Qué gastos tiene la constitución de una empresa?
La constitución de una empresa supone un desembolso económico que varía en función de la forma jurídica elegida, del capital social aportado, del número de socios, del tipo de actividad, de la localización, entre otros factores. No obstante, se pueden distinguir dos tipos de gastos de constitución de una empresa:
Gastos fijos
Son los que se pagan independientemente de la forma jurídica y del capital social. Estos gastos son los siguientes:
- El certificado de denominación social: se solicita al Registro Mercantil Central.
- La apertura de la cuenta bancaria: puede tener una comisión de mantenimiento o de apertura, según la entidad bancaria.
- La escritura de constitución de la empresa: se otorga ante notario y tiene un coste que depende del capital social, del número de socios y de la complejidad de los estatutos.
- El impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados: se liquida en la Agencia Tributaria y que tiene un tipo impositivo del 1% sobre el capital social.
- La inscripción en el Registro Mercantil: se realiza en el Registro Mercantil de cada comunidad y tiene un coste que depende del capital social, del número de socios y de la complejidad de los estatutos.
Gastos variables
Dependen de varios factores, como la forma jurídica, el capital social, el tipo de actividad, la ubicación, etc. Estos gastos son:
- El capital social mínimo: se refiere a la cantidad de dinero o de bienes que los socios deben aportar al momento de constituir la empresa. El capital social mínimo varía según la forma jurídica.
- Los gastos de gestoría: son los que se pagan a una asesoría para constitución de empresas por realizar todos los trámites necesarios.
- Los gastos de licencia de actividad: son los que se pagan al ayuntamiento por obtener el permiso de ejercer la actividad empresarial en un determinado local.
Hemos decidido no incluir los importes de cada concepto, ya que estos pueden tener modificaciones a lo largo del tiempo. Por ello, es importante contar con una asesoría para constitución de empresas a fin de tener una orientación más precisa. Esto te ayudará a optimizar tus recursos y evitar posibles errores.
Paso a paso: cómo hacer el balance de constitución de una empresa
Ahora que ya sabes qué es el balance de constitución de una empresa, para qué sirve y qué gastos tiene, te vamos a explicar cómo hacerlo paso a paso, siguiendo el modelo oficial del Plan General de Contabilidad. Si quieres realizar este balance, necesitarás tener a mano la siguiente información:
- El capital social de la empresa: la cantidad de dinero o de bienes que los socios han aportado al momento de constituir la empresa.
- El desglose de las aportaciones de los socios: el valor de cada una de las aportaciones, ya sean en dinero o en especie, y el porcentaje de participación o de acciones que corresponden a cada socio.
- El detalle de los bienes y derechos que forman el activo de la empresa: el dinero en efectivo, las cuentas bancarias, el mobiliario, el material informático, las existencias, las deudas de clientes, etc.
- El detalle de las obligaciones que forman el pasivo de la empresa: aquí se encuentran las deudas con proveedores, los préstamos, los impuestos, las reservas, el capital social, entre otros.
Una vez que tengas toda esta información, podrás elaborar el balance de constitución de una empresa siguiendo estos pasos:
1. Calcula el activo no corriente de la empresa
Deberás sumar el valor de los bienes y derechos que permanecen en la empresa más de un año, como el inmovilizado material, el inmovilizado intangible, las inversiones financieras a largo plazo, etc. Por ejemplo, si la empresa tiene un local valorado en 50.000 euros, un ordenador valorado en 1.000 euros y una patente valorada en 10.000 euros, el activo no corriente será de 61.000 euros.
2. Calcula el activo corriente de la empresa
Tendrás que sumar el valor de los bienes y derechos que permanecen en la empresa menos de un año, como el dinero en efectivo, las cuentas bancarias, las existencias, las deudas de clientes, las inversiones financieras a corto plazo, etc. Por ejemplo, si la empresa tiene 5.000 euros en efectivo, 10.000 euros en una cuenta bancaria, 2.000 euros en existencias y 3.000 euros en deudas de clientes, el activo corriente será de 20.000 euros.
3. Calcula el activo total de la empresa
Es el resultado de sumar el activo no corriente y el activo corriente. Por ejemplo, si el activo no corriente es de 61.000 euros y el activo corriente es de 20.000 euros, el activo total será de 81.000 euros.
4. Calcula el pasivo no corriente de la empresa
Para ello, tendrás que sumar el valor de las obligaciones que vencen en más de un año, como los préstamos a largo plazo, las provisiones, las deudas a largo plazo, entre otros. Por ejemplo, si la empresa tiene un préstamo de 40.000 euros a devolver en 5 años, el pasivo no corriente será de 40.000 euros.
5. Calcula el pasivo corriente de la empresa
Aquí, deberás sumar el valor de las obligaciones que vencen en menos de un año, tales como las deudas con proveedores, los préstamos a corto plazo, los impuestos, las deudas a corto plazo, etc. Por ejemplo, si la empresa tiene una deuda de 5.000 euros con un proveedor, un préstamo de 10.000 euros a devolver en 6 meses y un impuesto de 1.000 euros, el pasivo corriente será de 16.000 euros.
6. Calcula el patrimonio neto de la empresa
El patrimonio neto de la empresa es el resultado de sumar capital social, las reservas y los resultados.
- El capital social es la cantidad de dinero o de bienes que los socios han aportado para constituir la empresa.
- Las reservas son las cantidades que se destinan a reforzar el patrimonio neto de la empresa.
- Los resultados son las ganancias o pérdidas que obtiene la empresa por su actividad.
En el balance de constitución de una empresa, las reservas y los resultados suelen ser cero, ya que la empresa aún no ha iniciado su actividad. Por ejemplo, si el capital social de la empresa es de 25.000 euros, el patrimonio neto será de 25.000 euros.
7. Calcula el pasivo total de la empresa
Suma el pasivo no corriente, el pasivo corriente y el patrimonio neto. Por ejemplo, si el pasivo no corriente es de 40.000 euros, el pasivo corriente es de 16.000 euros y el patrimonio neto es de 25.000 euros, el pasivo total será de 81.000 euros.
8. Comprueba que el activo total es igual al pasivo total
Es decir, que se cumpla el principio de igualdad. Si no es así, revisa los cálculos y corrige los posibles errores. Por ejemplo, si el activo total es de 81.000 euros y el pasivo total es de 81.000 euros, el balance de constitución de una empresa está bien hecho.
Una vez que hayas realizado estos pasos, podrás presentar el balance de constitución de una empresa junto con el informe del experto independiente y el resto de documentación necesaria para la constitución de tu empresa. Si quieres más información de utilidad, te recomendamos que leas nuestra guía de constitución de sociedades.
¿Cómo te puede ayudar una asesoría para la constitución de tu empresa?
Como has visto, el balance de constitución de una empresa es un documento contable de gran importancia para la creación de tu empresa. Sin embargo, no es el único requisito que debes cumplir, ni el único trámite que debes realizar. La conformación de una empresa implica una serie de pasos previos y posteriores que pueden resultar complejos y tediosos, sobre todo si no tienes experiencia ni conocimientos en materia legal, fiscal y contable.
Por eso, si aún no sabes cómo constituir una empresa, lo más recomendable es que cuentes con una asesoría para constitución de empresas, que te oriente y te acompañe en todo el proceso. Una asesoría para constitución de empresas te ofrece un servicio integral y personalizado, adaptado a tus necesidades y a las características de tu negocio. Además, te ahorra tiempo y dinero, evitando errores y sanciones que puedan retrasar o encarecer la puesta en marcha de tu proyecto.
Esperamos que este artículo te haya sido útil para saber qué es el balance de constitución de una empresa y cómo realizarlo. Si tienes alguna consulta al respecto, no dudes en contactar con nosotros. En Asesoría Hidalgo estaremos encantados de atenderte y de ayudarte a crear tu empresa con éxito.